Si tus llantas ya son tubeless y no necesitas de una cámara, pero tienes que saber que este líquido no dura para siempre, hay que cambiarlo cada ciertos meses para que sea efectivo porque con el paso del tiempo pierde sus propiedades (se seca o endurece dentro de la llanta y deja de funcionar como “líquido sellante”).
Cada fabricante tiene sus especificaciones, recomendamos leerlas antes de hacer algún cambio (o preguntarle a nuestros mecánicos en las tiendas de Velominata expertos en el tema). Este tiempo de cambio también varía dependiendo el uso de la bicicleta y de la época del año, ya que en verano tiende a secarse más rápido. Por norma de la mayoría de los fabricantes, recomiendan cambiar el líquido tubeless cada tres meses, aunque hay marcas que prefieren hacerlo cada dos, de forma preventiva.
Si vas a reemplazar el líquido por el de otro fabricante diferente, deberás sacar la llanta por completo y limpiar los restos del líquido antiguo que estén adheridos a la llanta y al rin para que evites que ambos componentes químicos se mezclen y causen algún tipo de efecto contraproducente.