- Hacer equilibrio
Lo mejor es que empiecen con una bicicleta “de equilibrio” o también llamada “bicicleta de balance”.
Si el niño comienza con una bici de pedales, tienes que retirar las llantas entrenadoras (rueditas) y también es muy recomendable quitar los pedales.. Es necesario bajar el sillín hasta que el niño toque el suelo con los pies, es lo que le dará seguridad y sensación de control.
- Impulsarse
Sentado sobre la bici, es importante que el niño aprenda a impulsarse (o a “caminar” sobre la bici con ayuda de sus pies) levantandolos para que la bici avance. Ten en cuenta que el terreno tiene que ser plano y tiene que estar bien pavimentado.
- Girar
Una vez que el niño se sienta cómodo y le resulte sencillo mantener el equilibrio, es momento de que aprenda a girar y cambiar de dirección doblando hacia donde se le indique. ¿Cómo conseguirlo? Prueba a colocar algunos obstáculos sobre una superficie plana. Puedes utilizar una sudadera, una piedra o incluso dibujar en el suelo con tiza unos círculos, que deberá evitar.
En este momento es hora de poner los pedales.
- Frenar
Cuando el niño haya dominado el equilibrio y manejo de la dirección, se debe pasar en el frenado. Comienza siempre sobre una superficie plana. Coloca marcas en el suelo, que serán los límites ante los que debe detenerse.
Antes de comenzar, explícale cómo funcionan los frenos traseros y delanteros de la bicicleta. Recuerda que anteriormente sólo frenaba con los pies, por lo que ahora es necesario que comience a utilizar las palancas de frenos para hacerlo. Dale su tiempo para que se acostumbre, no sólo debe aprender a frenar la bicicleta, sino también acostumbrarse a la presión del frenado.
- Pedalear
Ahora es el momento de asegurarte de que el niño pedalee.
Ayuda al niño a colocar un pie firmemente en el suelo y el otro en el pedal, con la bicicleta quieta. Haciendo presión sobre uno de los pedales, la bicicleta comenzará a moverse y tendrá que empezar a pedalear. Que lo practique muchas veces, con ambos pies.. Camina a su lado marcando el paso en voz alta “pedal, pedal, pedal, pedal” para que recuerde que tiene que hacer presión sobre el mismo.
En ningún caso lo tomes del sillín. El niño debe encontrar el equilibrio por sí solo, debe aprender a que en caso de perderlo tendrá que volver a poner los pies en el suelo.
Recuerda asegurarte de que el niño siempre lleve casco al andar en bici, de esta forma se pueden prevenir y reducir los riesgos de sufrir lesiones en la cabeza
